sábado, 18 de diciembre de 2010

OFICIALMENTE, EN NAVIDAD II

Después de contarles lo que hice aquel día, me gustaría pararme en un detalle que observé, sobre todo, en la Plaza Mayor. A parte de todos los puestecillos que había, estaba todo lleno de gente, y entre la gente pude distinguir a algunas personas que iban disfrazadas, pero no como ustedes hacen con una peluca o algo así, ellos llevaban trajes de personajes famosos, supuse que para atraer a los niños. Vi, por ejemplo, alguien disfrazado de Spiderman, pero, la verdad, era el Spiderman más ridículo que había visto nunca, por debajo del disfraz se podía ver una gran barriga, algo que no es muy característico de Spiderman. Toda la gente que pasaba cerca se mofaba de él, incluso los niños más mayores, hasta a mi me entró la risa cuando lo vi. Me di cuenta de que aquello solo lo haría una persona con mucha necesidad. No me decidí a acercarme y a preguntarle pero me habría gustado conocer su historia. Entonces continué andando, y entre estos personajes vi a alguien tirado en el suelo, pidiendo. Entonces surgió una pregunta en mi cabeza, ¿cual es la diferencia entre unos y otros? Seguramente los dos estén pasando mucho hambre, no tengan dinero, pero, desde mi punto de vista, es mejor tratar de hacer algo para conseguir el dinero con tu esfuerzo, que sentarte en el suelo a ver qué te dan. Probablemente a unos les hagan gracia, a otros les den igual, o a otros, incluso, les molesten, pero debemos ir más allá de lo que vemos y darnos cuenta de que si Papá Noel nos habla en la Plaza Mayor de Madrid con acento latinoamericano, es por algo.


¿Saben de alguien que haya pasado por una situación similar a esta?

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