domingo, 31 de octubre de 2010

¿CÓMO DESCRIBIRÍA ESTA IMAGEN?

El lunes pasado, en clase de sociología estuvimos tratando de describir imágenes como estas, y la verdad es que descubrí algunos aspectos muy interesantes: lo primero que haré será describir la imagen de una forma objetiva, es decir, tal y como la vemos,y, posteriormente, añadiré la parte subjetiva, o sea se, la parte que no vemos pero creemos como cierta o sospechamos. Esta imagen es un buen ejemplo para comenzar con el ejercicio:

Lectura objetiva: en la foto vemos la imagen de una barca, aparentemente poco resistente y que podría ser un cayuco, en el mar. En el extremo anterior derecho observamos un bidón que facilmente podrían utilizar para miccionar. En su interior vemos la imagen de un grupo de hombres, 7 a la vista, de tez negra. Cada hombre lleva puesto un chubasquero para protegerse de las inclemencias del tiempo y del oleaje, y un gorro.
Lectura subjetiva: dada la actualidad de este tipo de imágenes, podríamos pensar que esta imagen pertenece a una de las migraciones más actuales, desde el norte de África hasta las costas de ya nuestro país. Parecen un grupo de inmigrantes procedentes del norte de África, que estan cruzando el Oceáno Atlántico de sur a norte buscando llegar a España probablemente por un futuro mejor. No se pueden apreciar claramente todas sus caras, pero, por ejemplo, el de más a la derecha, parece alegre, esperanzado, pero a la vez algo temeroso por el peligroso viaje que están realizando. Esta imagen podría aparecer a diario en todos los medios de comunicación. 
¿Recuerdan algún caso en el que este tipo de inmigración se convirtiera en tragedia?

lunes, 25 de octubre de 2010

¿QUÉ PASÓ REALMENTE EN AMÉRICA?

El otro día por la tarde cuando estábamos en clase, comentamos en sociología el descubrimiento de América, su posterior colonización y sus consecuencias y esto me dió que pensar.
La verdad es que cuando llegaron los europeos, primero españoles y portugueses, al continente, todo aquello era primitivo. Había tres pueblos principales viviendo en el centro del continente: incas, mayas y aztecas, con costumbres distintas pero filosofías de vida muy parecidas. Estos creían en la llegada de un Dios blanco, es por eso que cuando llegaron los españoles se aprovecharon ya que ellos se creían que eran sus dioses.
Cuando estos pueblos, por cierto, que tenían grandes capacidades para crear sin apenas medios relojes y calendarios, por ejemplo, se dieron cuenta de que aquello era una conquista y una colonización, las consecuencias fueron nefastas: suicidios colectivos, grandes epidemias...y es que, desde mi punto de vista, no se hizo de la mejor manera, ya que a los nativos se les esclavizó hasta cierto punto y esto provocó muchas muertes por el exceso de trabajo.
Además, se obligó a los autóctonos a convertirse a la cultura y religión española, por lo que se perdieron sus costumbres ancestrales y se dió lugar a la mezcla de distintas culturas (indios, zambos y mulatos).
Debo mencionar la cantidad y gravedad de consecuencias que la conquista y colonización de América supusieron. En primer lugar, los europeos llevaron una serie de enfermedades al continente frente a las cuales los indígenas no estaban prevenidos (viruela, tifus, fiebre amarilla...), que produjeron un gran impacto en la mortandad. A su vez, también tuvo consecuencias positivas para ambos lados, como la llegada de animales o la introducción en el mercado de productos agrícolas desconocidos hasta entonces en el resto del planeta.
A nivel general y desde mi punto de vista, la conquista y colonización se debería haber hecho de una forma más realista y dándo a conocer a los conquistados sus intenciones sin aprovecharse de la situación, aunque las consecuencias fueran positivas y negativas a la vez.

¿CONQUISTA O INVASIÓN? ¿Qué piensan ustedes?

domingo, 24 de octubre de 2010

NUNCA ESPERABA QUE ME OCURRIERA ALGO ASÍ, PERO CON FINAL FELIZ

Cuando llegué al portal que la señora me indicó. Me abrió la puerta una mujer de unos 50 años, parecía española. Me pareció que no le había dado una muy buena impresión porque me miró con una cara muy similar a con la que me miraban en el metro. Antes de nada y sin llegar a entrar en la casa, la mujer me preguntó que de dónde era y yo le contesté que era paraguaya. No le debió de hacer mucha gracia que fuera extranjera porque me echó rápido, me dijo que ya no le quedaban habitaciones y que lo sentía mucho, todo esto en un tono de aquellos que cuando les hablan así sin saber la razón les hiere en lo más profundo de mi corazón. La verdad es que yo no me lo podía creer, me había echado simplemente por el hecho de ser extranjera, no entendía como en un país tan desarrollado cm España en algunos sentidos podían seguir dándose este tipo de cosas.
Tras este desagradable episodio, encontré otro anuncio en el metro de un piso compartido entre estudiantes extranjeros; sabía que de allí no me echarían como a un perrillo, como se dice en mi país. La verdad es que estaba bastante cerca asi que en 15 minutos llegué y me recibieron con los brazos abiertos. Me alquilaban una habitación por 150 euros, aunque no me incluían la comida. Me parecieron unas condiciones adecuadas y como la localización también me convenía, acepté.


A partir de aquí ya solo me quedaba otra meta a corto plazo, encontrar un trabajo que me permitiera vivir cómodamente en la capital, y lo encontré.
Uno de mis compañeros de piso, cuatro en total, conocía a una señora que necesitaba urgentemente alguien que cuidara de su anciano padre. La casa estaba cuatro manzanas por debajo del piso asi que me acerqué a hablar con la mujer y me recibió con un trato que ojalá lo hubiera recibido de la primera señora. Me ofrecía un empleo, trabajando cinco horas diarias en casa de su padre, pagándome a 8 euros la hora me salía un total de unos 800 euros al mes, cifra más que suficiente para pagar mis gastos y ahorrar para nuevas metas y todo lo que pueda necesitar en mi nueva ciudad. Acepté el trabajo ya que, además era compatible con mi horario de tarde en la facultad, eso sí, la mujer me advirtió de que su padre tenía un trato difícil y era posible que me ocasionara algún problema, pero no pensé que fuera tan grave asi que aquí estoy, tres semanas despues de esto y, la verdad, alguna trifulca que otra si que tuve con el anciano,
¿alguien ha trabajado alguna vez con personas de la tercera edad y me puede aconsejar?

sábado, 23 de octubre de 2010

Conociendo la capi y sus habitantes

Tras mi llegada al aeropuerto desde Asunción, la capital de paraguay, me encontre en una situación que probablemente ninguno de ustedes tenga que vivir a lo largo de su vida: me encontraba en un país extraño, sin nadie conocido ni en quien poder apoyarme. Como era ya de noche, decidí que aquella noche la pasaría al cobijo de la terminal.


A la mañana siguiente, me desperté con muchas ganas de salir a conocer mi nueva ciudad, pero también con temor por como me acogerían en ella. Cuando salí a la calle la verdad es que me quedé muy impresionada. Esta ciudad es muy distinta de donde yo procedo: allí todo el mundo se conoce y ayuda y, aquí, la gente se cruza por la calle sin mirarse a la cara, todo el mundo corre de un lado para otro. Al pasar por delante de una tienda de televisores, estaban dando el informativo de la mañana y en una noticia pude ver como habían comprobado el pasotismo de la gente ante una chica inconsciente tirada en el suelo del metro. La verdad es que el comportamiento ciudadano fue una de las cosas que más me llamó al atención.
Dejando a un lado ese tema, continué por las calles hasta la boca del metro más cercana, me gasté los primeros dos euros de mi presupuesto y cogí el metro hasta la parada de Nuevos Ministerios, y de ahí a la línea 6 hasta Ciudad Universitaria, donde quería visitar mi nueva facultad.
Tras salir de la Universidad, mi siguiente objetivo era encontrar un lugar donde instalarme que no estuviera muy lejos de mi lugar de estudio. Observando los anuncios de la estación del metro, encontre que una señora alquilaba habitaciones para estudiantes cerca de la parada de Argüelles, asi que llamé al telefono que ponía y quedé con la señora esa misma mañana. Al volver al metro y gastar mi segundo billete, empecé a observar a la gente que encontraba a mi alrededor, me daba la sensación de que todos me miraban, éra muy incómodo. Entonces yo comencé a pensar en el estereotipo que tenemos los inmigrantes del español chiquito, gordito y morenito, que baila sevillanas y come paella. La verdad es que ninguno se me parecía a esto. Había gente de todo tipo. Entonces fue cuando me dí cuenta de lo que los estereotipos provocaban y porque todo el mundo trataba de observarme sin que me diera cuenta.


Tras pasar la parada de Moncloa llegué a mi destino, me guié por las indicaciones que la señora me había dado y la verdad es que cuando llegué el recibimiento y trato no fue para nada como yo esperaba, como dicen ustedes aquí en España, "todo mi gozo en un pozo". ¿Se imaginan lo que me ocurrió?

domingo, 17 de octubre de 2010

MI LLEGADA A ESPAÑA

Para comenzar les diré que me llamo Maria Selva y soy paraguaya. Tengo 18 años, edad a la que cualquiera de ustedes estaba soñando con introducirse en una carrera que realmente les gustara, pero yo con mayor motivo. Desde chiquita viví en una casita humilde, alejada de las grandes poblaciones del país, como podrán ver en la primera imagen, rodeada por hermosos parajes como podrán observar en la segunda imagen y con una familia que lo ha dado todo por mi felicidad. A pesar de que nuestros recursos económicos eran mínimos, mis papas hicieron un esfuerzo muy grande y se han pasado toda su vida ahorrando para poder darme un futuro lejos de los problemas del país. Hace unas semanas llegué a Madrid para cumplir el sueño de mi vida. Había sido admitida en la universidad Complutense, una de las mejores del país y probablemente del mundo. Llegué muy ilusionada pese a que conocía la cantidad de problemas que tendría para establecerme en la capital. Mis papas se han gastado todos sus ahorros en el billete de avión y únicamente tengo 300 euros para vivir asi que debo encontrar un trabajo pronto, porque lugar donde residir encontré dos días después de mi llegada, pero esa es otra historia que les contaré en días próximos.




¿Alguien conoce de algún lugar donde puedan necesitar personal?